Trabajamos buscando una singularidad en nuestros vinos, respetando y potenciando siempre la tipicidad propia de la GARNACHA BLANCA, que dentro de la DO TERRA ALTA representa el 75% de la producción española, a la vez que también adecuándola a las actuales tendencias prescriptivas, gracias al uso de otras variedades, que nos ayudarán en el coupage final de nuestros vinos, tanto blancos como tintos.